Resumen:

Los casi 25 años que transcurrieron desde el descubrimiento del primer planeta extrasolar en torno de una estrella de tipo solar no fueron en vano. La detección de miles de planetas extrasolares permitió revelar algunas de las características principales de la población de planetas de la Vía Láctea, y también encontrar objetos particularmente interesantes para realizar estudios complementarios, como la caracterización atmosférica. Uno podría argumentar (hand-waving alert!) que el conocimiento de la población de planetas podría servir como un poderoso test cosmológico, siempre y cuando se pueda tener en cuenta los detalles de la física a la escala de los sistemas, que no son pocos.

Voy a describir la metodología y los dificultades involucradas en la obtención de información sobre al población de planetas de nuestra galaxia que sea relevante para los modelos de formación y evolución. En particular, voy a discutir el problema de los falsos positivos y de la incorrecta determinación de los parámetros orbitales o físicos de los planetas. Estos problemas contaminan los catálogos existentes, muchas veces influyendo significativamente en la inferencia que se hace sobre la población subyacente, y por lo tanto proveyendo un mal punto de comparación para los modelos. Describiré las técnicas y metodologías que estamos implementado y utilizando para garantizar una inferencia robusta y confiable, que provea planetas que, como el Titanic, no puedan hundirse.