Sí, Einstein cambió para siempre nuestra concepción del espacio y el tiempo. También nos reveló de qué está hecha la luz y, con su explicación del movimiento browniano, contribuyó de forma definitiva a la teoría atómica de la materia. Pero además de estos y otros trabajos de profundidad insondable, Einstein también tuvo tiempo de inventar una heladera. Y lo hizo con Leo Szilard, uno de los protagonistas de la guía 3. Los que quieran aprender sobre esta historia, pueden leer este artículo. Y, aunque están linkeados en el apunte de la clase de ayer, ahí van también las referencias que les comenté sobre el tema del demonio de Maxwell: un review de Charles Bennett (otro de los protagonistas), el paper original de Landauer y un artículo donde se verifica experimentalmente el principio de Landauer.