Durante las clases teóricas anteriores estudiaron la teoría de las interacciones fuertes, o Cromodinámica Cuántica (QCD para los amigos). En particular, vieron cómo el acoplamiento efectivo de QCD depende de la escala de energía del proceso que consideran, permitiendo así explicar los fenómenos de confinamiento y libertad asintótica.
Dado que la interacción entre quarks depende de la escala de energía, la forma que tengan sus estados ligados (los hadrones de las guías anteriores) también va a ser una función de la misma. Para energías lo suficientemente altas, los quarks se vuelven débilmente interactuantes, y en ese caso tiene sentido pensar en los hadrones como una superposición de 3 quarks (o un quark y un anti-quark, en el caso de mesones). Sin embargo, a medida que se consideran energías menores, el intercambio de gluones se vuelve relevante (e incluso dominante!) y los hadrones se vuelven una “sopa” complicada de quarks y gluones. En el caso del protón, empieza a verse mas bien así:
Aquí pueden encontrar un artículo bastante bueno que discute las consideraciones anteriores, con animaciones (un poco) más realistas que la anterior.
Precisamente, durante la práctica de hoy vamos a estudiar el Lagrangiano de QCD, y re-visitar los resultados de las primeras guías conociendo mejor las interacciones entre quarks y gluones. Nos vemos!
Pd: acá pueden encontrar el ejercicio de parcial que Luca resolvió durante la práctica pasada.