Las resonancias de partículas metálicas en terapias dirigidas

Las resonancias de partículas metálicas que mencioné en la clase del miércoles 15 no solo producen efectos vistosos como los vitrales o la copa de Licurgo. También tienen muchas aplicaciones en medicina, como esta
correspondiente a un trabajo muy reciente (ver) sobre el tratamiento del acné. Es un ejemplo de las novedosas terapias dirigidas (o terapias blanco), una alternativa a tratamientos médicos que pueden llegar a ser demasiado invasivos. Acá no se trata de trabajar con radiación visible, sino con radiación infrarroja, para convertir así la radiación en calor y quemar tejidos indeseados de una manera localizada y controlada.

Para lograr la nanopartícula adecuada a cada aplicación es necesario enteder muy bien los procesos de interacción radiación-materia, hay poca gente que sepa de esto más allá de las esferas y cilindros que están en los libros, porque se trata de aplicaciones que hasta hace poco no parecían posibles. Es un tema de trabajo ideal para un físico con interés tanto en teoría como en aplicaciones.

Nanotecnología del siglo IV

La copa de Licurgo (ver el sitio del Museo Británico) es un ejemplo de cómo los romanos lograban color en los vidrios mediante técnicas hoy muy usadas en nanotecnología. Asombrosos los colores logrados, gama rojiza con luz transmitida

y gama verdosa con luz dispersada

Técnicas similares usaron los artesanos medievales para lograr los magníficos colores de los vitrales de las catedrales, como esta roseta de Notre-Dame de París (foto de Krzysztof Mizera, via Wikimedia Commons, click en la foto para ampliar)Este tipo de efectos se logra dominando la interacción de los campos eléctricos con las partículas que se agregan al vidrio. ¿Cómo? Vamos a poder entender un poco más de este tema cuando terminemos de resolver el problema del cilindro que empezamos en la clase del lunes 13/4.

 

El kilo de pan y la constante de Planck

Está próxima a implementarse una nueva definición del kilogramo basada en la determinación de la constante de Planck. Esta definición permitirá acabar con el único patrón “materializado” existente en la actualidad, el prototipo internacional del kilogramo, que data de 1889 y adolece de falta de estabilidad a largo plazo, y facilitará la obtención de la unidad de masa en cualquier tiempo y lugar. Esto cerrará el ciclo iniciado hace ya varios años, consistente en sustituir los antiguos patrones materializados, cuya principal característica era su invariabilidad a lo largo del tiempo, por patrones basados en experimentos físicos, cuya principal característica es la reproducibilidad en cualquier tiempo y lugar, algo fundamental para las exigencias de exactitud del mundo global actual.

En este link se puede ver cómo entra el electromagnetismo en las unidades básicas del Sistema Internacional de unidades.