La copa de Licurgo (ver el sitio del Museo Británico) es un ejemplo de cómo los romanos lograban color en los vidrios mediante técnicas hoy muy usadas en nanotecnología. Asombrosos los colores logrados, gama rojiza con luz transmitida
y gama verdosa con luz dispersada
Técnicas similares usaron los artesanos medievales para lograr los magníficos colores de los vitrales de las catedrales, como esta roseta de Notre-Dame de París (foto de Krzysztof Mizera, via Wikimedia Commons, click en la foto para ampliar)Este tipo de efectos se logra dominando la interacción de los campos eléctricos con las partículas que se agregan al vidrio. ¿Cómo? Vamos a poder entender un poco más de este tema cuando terminemos de resolver el problema del cilindro que empezamos en la clase del lunes 13/4.