“El hombre de negro huía a través del desierto y el pistolero iba en pos de él”
Así comienza la Torre Oscura, la obra maestra de Stephen King. Esta novela cuenta la historia de Rolando, el Pistolero, quien tiene como objetivo en la vida alcanzar la torre oscura. Para llegar a ella, el camino del protagonista comienza persiguiendo al hombre de negro: un hechicero misterioso y malvado, pero que será su guía si es que puede seguirle el paso.
Cabe destacar que en un momento de la historia, el hombre de negro reflexiona: “What did the universe ever do for me that I should mind its welfare?” Esta reflexión bien podrían hacerla los vectores posición con respecto a quienes necesitan perseguirlos: ustedes.
Nuestra torre oscura es el lagrangiano. El único objetivo en la vida de alguien que cursa meca debe ser alcanzarlo, y, aunque a veces puede parecer lejano o difícil, siempre podemos perseguir a nuestro hombre de negro.
¿Por qué el vector posición es nuestro hombre de negro? Piensen esto: si conocen los vectores posiciones de todas las partículas de un sistema con vínculos holónomos, expresados en términos de las coordenadas generalizadas (o sea, con los vínculos ya impuestos), entonces solamente haciendo derivadas y elevando al cuadrado tienen la energía cinética. Luego, en general, los potenciales dependen de posiciones y de estos mismos vectores las pueden leer!
Entonces, si trabajan lo suficiente como para escribir los vectores posición con los vínculos impuestos, lo que sigue es, valga la redundancia, súper mecánico! Obviamente conocer algunos trucos, y practicar mucho, puede ahorrar cuentas (y valioso tiempo en el parcial).
En la clase práctica del lunes vamos a resolver, además de otros, el ejercicio 14. Si tienen ganas intenten iniciar el camino a la torre por su propia cuenta y vemos hasta donde llegan!