Extracto del libro “Las teorías de los campos de fuerza. Desde Faraday hasta Einstein”, W. Berkson (1985):
Sería perfectamente posible escribir toda la historia de la teoría de campos (en cuanto relacionada con problemas metafísicos) sin hablar de Heaviside salvo unas notas de pie de página. La mayor parte de su obra sobre problemas metafísicos fue realizada simultáneamente por otros científicos que en algunos casos se le anticiparon; y la parte más importante de su trabajo es ajena al objetivo de este libro (resolvió problemas difíciles en la aplicación de las ecuaciones de Maxwell a la circuitería eléctrica, problemas importantes para la naciente tecnología eléctrica). No obstante, Heaviside es una personalidad harto interesante, y sus libros poseen un gran interés filosófico y literario. Probablemente jamás se escriba una biografía personal y científica suya, porque el grueso de su obra es extremadamente técnica y difícil.
Heaviside nació en 1850 en Camden Town, Londres. Hasta los dieciséis o diecisiete años, cuando trabajó durante un tiempo de telegrafista, recibió una educación corriente. Las matemáticas que aprendió en la escuela llegaban sólo hasta la trigonometría, pero hacia los veinticinco años había adquirido ya por su cuenta un nivel muy alto de matemáticas superiores. Pasó el resto de su vida solo, como huésped en una humilde pensión de un pueblo pequeño, dedicado por completo al desarrollo de la teoría electromagnética. Toda su obra fue recopilada en cinco volúmenes, dos de ellos con el título de “Electrical Papers”, y los otros tres bajo el título de “Electromagnetic Theory”.
Heaviside nunca ocupó puestos académicos ni científicos, y siempre estuvo a la margen de la corriente dominante de la comunidad científica. La mayor parte de su trabajo se publicó en una revista llamada Electrician, dirigida, parece ser, a la pujante industria eléctrica, y no disponible en el continente. Tenía fama de persona excéntrica y su obra entrañaba una gran dificultad de comprensión. Hertz, que le escribía frecuentemente, le rogaba que hiciera sus artículos más accesibles, y lo mismo Lord Kelvin y Lord Rayleigh, que eran dos linces de la matemática. De entre los científicos de primera fila, los que conocían su obra le respetaban, y aprendieron mucho de él; pero en general nadie le leía.
Heaviside reunía todas las características de un maniático: sus obras eran difíciles de entender, no tenía una educación común, chocaba continuamente con el “establishment” científico, y era terriblemente y maravillosamente sarcástico con sus “enemigos”. Aparte de eso, tuvo dificultades para publicar sus trabajos. Cuando Electrician cambió de editores, el nuevo director se negó a publicar los artículos de Heaviside; había puesto una nota en la revista preguntando si alguien leía sus artículos y nadie contestó. Heaviside utilizaba una notación matemática propia, que él denominaba “análisis vectorial” y cuyo uso preconizó.
Les dejamos aquí nuestro humilde homenaje a Heaviside: una hoja con algunas relaciones del cálculo vectorial y de distintos sistemas de coordenadas que utilizaremos con frecuencia en la materia.